«Internet de las cosas» (IOT). Un gran tema de conversación más allá del lugar de trabajo, que como concepto tiene el potencial de afectar, no solo la forma en que trabajamos, sino también la forma en que vivimos.
Pero, ¿qué es «Internet de las cosas» y qué impacto tendrá en nuestro entorno? Hay una gran complejidad a su alrededor pero atendiendo a lo básico podremos comprender lo fundamental.
Qué es Internet de las cosas. «La tormenta de datos perfecta»
La idea es que Internet llegue a todo tipo de objetos, no solo a los dispositivos electrónicos o electrodomésticos como hasta ahora, móviles, portátiles, televisiones, tabletas, hornos, frigoríficos, sino que va más allá. Estamos hablando de una gama infinita de objetos valiéndose de sensores y sistemas empotrados, que permiten, no solo la conectividad a Internet, sino que además programan eventos específicos en función de las tareas que le sean dictadas remotamente.
La carrera por la miniaturización de sensores, una banda ancha de Internet, sumado a una disminución generalizada de costes, está provocando la incorporación masiva de objetos con capacidad de ser conectados, creando así la tormenta de datos perfecta para hablar de Internet de las cosas.
Se calcula que todo ser humano está rodeado de al menos unos 1.000 a 5.000 objetos. Según Gartner, en 2020 habrá en el mundo de aproximadamente 26 mil millones de dispositivos con un sistema de adaptación a Internet de las cosas. Por otra parte, Abi Research asegura que para el mismo año habrá 30 mil millones de dispositivos inalámbricos conectados a Internet.
Impacto de Internet de las cosas. «Cualquier cosa que se puede conectar, estará conectada».
La norma para el futuro será, «Cualquier cosa que se puede conectar, estará conectada». Pero ¿por qué querríamos tantos dispositivos conectados y hablando el uno al otro? Hay muchos ejemplos de lo que esto podría ser o de lo que podría ser potencialmente. Por ejemplo, camino a una reunión el coche podría tener acceso a nuestro calendario programando la mejor ruta, y en caso de tráfico intenso el coche podría enviar un texto notificando que llegamos tarde.
En una escala más amplia, la IOT se puede aplicar a las redes de transporte: «ciudades inteligentes» que pueden ayudar a reducir residuos y mejorar eficiencia como el uso de energía. Esto nos ayudará a comprender y mejorar la forma en que trabajamos y vivimos.
Es difícil saber hoy en día el alcance del impacto de estas infinitas conexiones y de los datos generados en el mundo del IOT, en términos de productividad, mejora de vida, etc., pero no es difícil ver cómo y por qué la IOT es un tema candente en la actualidad, y cómo sin duda, abre la puerta a una gran cantidad de oportunidades y a muchos desafíos.
Oportunidades para las empresas. «El valor de los datos y su Inteligencia»
Internet de las cosas (IOT) se plantea como la próxima gran revolución, por la forma como interactuamos con las cosas y el entorno. Estamos creando un universo de información y la posibilidad de ayudar a hacer más inteligente la vida de las personas en general y provocando con ello un cambio en la inteligencia y el funcionamiento de las empresas. Los campos de aplicación de Internet de las Cosas son muchos. La sanidad, con la monitorización de los pacientes a distancia conectándolos a los médicos y profesionales sanitarios; los sectores de la energía y del transporte, conectando a proveedores y clientes; el sector del retail, ayudando a predecir cuándo y qué comprarán los consumidores; las telecomunicaciones y los servicios de información; los servicios financieros; o las fábricas inteligentes.
Todo ello sin dejar de lado, pero, como suele ocurrir con este tipo de avances, que puede llegar a tener su lado negativo en la privacidad de las personas o la seguridad en las redes. Por eso la Ciberseguridad y la protección de datos son dos áreas con gran impacto en la actualidad. Debido a Internet de las cosas y en las numerosas posibilidades que brinda, se espera que surjan un número importante de modelos de negocio basados en ella, y que los costes relacionados con su implantación vaya disminuyendo poco a poco. El valor de los datos y su «Inteligencia» puesta a disposición de las empresas hará cada vez más importante entrar en este campo.